Carmila impulsa la inclusión en el Paseo (Cádiz) con la primera Sala de Regulación Sensorial para personas con TEA en un centro comercial en España

Carmila, compañía propietaria y gestora de 75 centros comerciales en España, refuerza su compromiso con la accesibilidad y la inclusión con la inauguración en El Paseo (El Puerto de Santa María, Cádiz) de la primera Sala de Regulación Sensorial de España ubicada en un centro comercial. Esta innovadora iniciativa, desarrollada en colaboración con la Asociación Autismo El Puerto, responde a la creciente necesidad de generar entornos inclusivos en espacios comerciales.
El nuevo espacio ha sido diseñado para ofrecer un entorno seguro y adaptado a las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA), favoreciendo su bienestar emocional y facilitando la convivencia en el entorno del centro comercial. La sala incorpora elementos y herramientas que permiten a los usuarios autorregularse sensorialmente, mejorando así su experiencia y la de sus acompañantes durante la visita al centro.
El proyecto ha contado con el asesoramiento del doctor Abraham Buitrago Arenas, especialista de referencia a nivel internacional en autismo y colaborador habitual de la asociación local. Esta colaboración técnica ha permitido dotar a la sala de una infraestructura especialmente pensada para atender de manera efectiva las necesidades sensoriales de los usuarios.
Según Sandra Fernández Garrido, gerente de El Paseo, “esta iniciativa no solo mejora la experiencia de visita para las personas con TEA, sino que posiciona a El Paseo como un centro comercial referente en materia de accesibilidad, inclusión y compromiso social en el ámbito nacional”.
La iniciativa, que se va a extender a otros centros de la compañía, se enmarca en la estrategia global de responsabilidad social de Carmila, orientada a generar un impacto positivo en el entorno de sus centros comerciales y promover valores de inclusión, diversidad y sostenibilidad. La puesta en marcha de esta sala responde también a una necesidad creciente: según datos recientes, la detección de casos de TEA ha aumentado un 8% en los últimos años, evidenciando la importancia de adaptar los espacios públicos a realidades cada vez más presentes en la sociedad.